¿Te seduce la idea de ser Independiente? Atrévete, eres capaz.
Seguramente, en más de una ocasión hemos escuchado el término “Independencia”, y lo hemos asociado al ámbito financiero, político, administrativo e incluso al emocional-personal, fantaseando con la idea de ser independientes en todos o algunos de estos ámbitos, reforzados por la premisa de la libertad.
La Real Academia Española asocia las ideas de “Libertad, entereza, firmeza de carácter” a la definición de Independencia; y es pues, en este sentido, que haciendo alusión a la “Independencia Personal”, la orientamos como una competencia que se refiriere a una “actuación basada en las propias convicciones, sin deseos de agradar a terceros, incluso, teniendo la disposición para poner en duda un criterio o línea de acción”.
Es sin duda, una aptitud que nos permite experimentar un estilo de vida desde nuestro propio enfoque, con la libertad de asumir lo necesario para satisfacer nuestras necesidades y expectativas personales, divorciados de la intensa necesidad de ser aprobados por otros en el afán de una aceptación social.
La Independencia se relaciona con la idea de Seguridad Personal, pues connota esa capacidad de actuar sin la búsqueda de aprobación de terceros, pues el ser independiente se siente tan convencido de quien es, que no necesita encontrar afuera con otros lo que ya ha reconocido de sí.
Dicho de otra forma, nos reconocemos como independientes, pues nos sentimos seguros de quienes somos desde nuestro propio reconocimiento, aceptación y auto valoración, logrando una autoestima fortalecida que nos impulse a escoger las mejores opciones para nosotros, en pro de alcanzar lo que verdaderamente nos haga felices.
Ahora bien, podría ser el caso de que aún nos encontremos en la búsqueda de dicha independencia, y con tal propósito, vale la pena que hagamos un proceso reflexivo y de creación profunda de conciencia sobre nuestras creencias relacionadas, a fin de sincerar si lo que pensamos es cónsono con lo que deseamos ser, es decir, si nuestras creencias nos potencian o nos limitan en nuestra idea de entereza y firmeza de carácter, siendo válido en este último caso, el desmontaje de dichas creencias limitantes a través de una metodología especializada.
Igualmente, en este proceso de fortalecimiento de nuestra libertad de ser, ayuda el empoderarnos a través del reconocimiento de nuestras capacidades y logros pasados, para anclarnos en esa emoción positiva que nos facilita avanzar con paso firme hacia el éxito.
Llegado a este punto, identificados en quienes somos, empoderados por nuestros logros pasados, fortalecidos en nuestra autoestima y con la seguridad personal suficiente para declararnos con entereza de carácter, probablemente, estaremos en capacidad de tomar decisiones estratégicas en nuestra vida, desde el ejercicio de nuestra de independencia; y en tal sentido, debemos considerar minuciosamente los pros y contras de cada una de las opciones disponibles para nosotros, a fin de escoger la mejor, pues en definitiva debemos asumir la responsabilidad de nuestra libertad de acción.
Dicha responsabilidad de actuar bajo nuestro propio control, implica que nuestro comportamiento sea respaldado por un criterio sensato, sustentado en un proceso reflexivo, que sea tan suficiente que incluso nos permita la posibilidad de poner en duda un criterio o línea de acción de otros, radicando allí, en gran medida, nuestra seguridad y auto aceptación.
Todo lo que nos recuerda, que tenemos la gran oportunidad de elegir ser libres, con control de nuestras decisiones, alineados con nuestra propia convicción y sin necesidad de buscar el agrado de otros, porque somos seres capaces, auto reconocidos y con inmensas oportunidades para elegir quienes deseamos ser.
Recuerda que aquí estamos !Empoderando Triunfadores!